miércoles, 27 de mayo de 2020

NOS VAMOS AL COLE: Pautas de autonomía en 2-3





Nuestros “pequeños” se han hecho mayores en la Casa de Niños, pero ¿estarán preparados para ser los “pequeños del cole”? La respuesta es sí, lo estarán.
Tenemos muchos meses por delante en los que continuarán avanzando en su desarrollo, afianzando capacidades y adquiriendo otras nuevas.
Hasta ahora, desde la Casita nos sentíamos acompañados en este proceso, incluso guiados. Sin embargo, los acontecimientos provocados por el Estado de Alarma a causa del COVID-19, han hecho que, aunque las educadoras siguen ahí para apoyarnos, tengamos que enfrentarnos a este cambio un poco más solos.
Sin embargo, desde casa, podemos ir poniendo en práctica algunas ideas, que harán que empiecen el cole en las mejores condiciones.
                             
        
          ¿QUÉ VAN A NECESITAR HACER EN EL COLE?
Podemos comenzar por el ASEO: Van a necesitar lavarse las manos ellos solos, para ello, deben saber subir y bajarse las mangas de la camiseta y el jersey o chaqueta. También enjabonarse, y aclararse bien, y luego secarse.  Las condiciones de higiene que nos aconsejan para el control del COVID-19, nos permiten trabajar este hábito en casa con mucha frecuencia.                                    
Debemos animarles a que ellos solos se suban las mangas, al principio, podemos hacerlo nosotros, y que ellos se las bajen al terminar, para poco a poco ir dándoles más autonomía y que vayan subiéndolas también. También es un buen momento para practicar el secado de manos, estando en casa, no pasa nada si se quedan un poco húmedas. Es importante que ellos tengan una parte lo más activa posible en todo el proceso.

También es importante que puedan VESTIRSE SOLOS: no se trata de que sepan ponerse todas las prendas ellos solos, pero si es conveniente practicar con alguna de ellas, como las chaquetas y abrigos, los pantalones y los zapatos.
Si todavía no lo hacen, empezamos practicando el que se quiten las prendas: bajar cremallera, desabrochar algún botón, bajar los pantalones… Una vez esto está dominado, pasamos al siguiente nivel: poner. Al principio, les ayudamos en todo el proceso, dejando que ellos hagan el último paso. Por ejemplo, que metan el segundo brazo en el abrigo, o la pierna en el pantalón. Es importante que colaboren en todo el proceso, y no sean un sujeto pasivo que “es vestido” por mamá o papá. Podemos pedirles que estiren el brazo, suban la pierna… Si les damos un papel activo, será una actividad más interesante para ellos, y estarán más animados a colaborar.
Para practicar la subida y bajada de cremalleras, los botones, los velcros, los cordones de los zapatos… podemos practicar con su propia ropa, o la nuestra, o crear paneles sensoriales con ellos:
                                

Otro hábito que debemos reforzar y estimular está relacionado con la ALIMENTACIÓN: debemos animarles a que prueben nuevos alimentos, con distintos sabores y texturas, y favorecer el que coman solos, utilizando cuchara y tenedor y bebiendo de un vaso sin adaptador. Al principio, puede requerir una visita a la bañera después de las comidas… pero en seguida coordinan lo suficiente como para hacerlo solos. Si aún no lo hacéis, puede ser un buen momento para comer con ellos, dándole un sentido social a las comidas, que harán que ellos disfruten más, y se animen ante las novedades (de comida, de autonomía…).
Por otra parte, debemos favorecer el hábito de estar quietos y tranquilos un rato, ya que, en el cole, es posible que se enfrenten a esta exigencia.
Para ello podemos buscar actividades tranquilas, agradables e interesantes para el niño o niña: por ejemplo, podemos ver un cuento. Comenzamos viéndolo con él, en un intervalo corto de tiempo y a medida que adquiera el hábito, podemos ir subiendo los tiempos, y retirando nuestra presencia. Es importante habituarlo diariamente a realizar esta actividad durante un rato.
También se pueden realizar  puzles sencillos (de dos o tres piezas), encajables, pinchitos, plastilina, actividades de pintura…con ellos además, trabajará la motricidad.
Es recomendable evitar el uso de la televisión. A esta edad, no deberían utilizar ningún tipo de “pantalla” ( TV, tablet, móvil…). Si no puede evitarse su exposición a ellas, el tiempo máximo recomendado al día es de 20 minutos).
Una de las grandes preocupaciones, es el LENGUAJE.
Si todavía no domina este aspecto, no os preocupéis, en el día a día podemos estimularle[1]. A través de canciones, cuentos, incluso simplemente, hablando con ellos, narrando lo que hacemos y dándoles la oportunidad de que ellos participen en la narración. Por ejemplo, en el momento del baño, podemos reforzar vocabulario de las partes del cuerpo: “Ahora nos lavamos las….” Y dejamos que el diga “piernas” mientras pasamos la esponja. Si no lo dice, nosotros decimos “pier…”, con la finalidad de que termine la palabra diciendo “nas”, y si aún así, todavía no dice nada, la terminamos nosotros, y pasamos a otra cosa. No hay que forzar ni obligar. Simplemente crear las circunstancias en las que tenga deseo de compartir algo con nosotros.
Y, por último, el CONTROL DE ESFÍNTERES. Si tu hijo aún no controla, no te preocupes, hay tiempo. El control de esfínteres forma parte del proceso evolutivo, unos lo adquieren antes y otros después. En ocasiones es complicado, pero se logra.
Es fundamental no presionar, y hacerlo en el momento adecuado. Es igual de perjudicial adelantarse cuando los niños no están preparados, que retrasar el momento.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Si en los cambios, nos encontramos que el pañal está seco. Ese es el primer indicador de que está preparado. En ese momento, podemos ofrecerle que se siente en un orinal. Sin forzar, si no quiere, no pasa nada, lo intentamos en otra ocasión.
Suele funcionar habituarle a ir al baño de forma rutinaria: cuando se levanta, antes de comer, antes del baño… se esta forma, identifica el momento de “hacer pis”, y puede resultarle más sencillo.
Cuando haga pis en el orinal con frecuencia, puede ser el momento de “quitar el pañal”. Tendremos que recordarle que tiene que ir al baño a hacer pis, y estar preparados para escapes. Es normal, no hay que culpabilizar. Pensad que nunca hasta este momento se había enfrentado a esta situación, es todo un desafío.
Y, muy importante, una vez realizado este paso, no se debe volver a poner el pañal, ya que sería contraproducente, y sería mucho más complicado en el futuro volver a intentarlo.
Generalmente, es unas semanas, el control de esfínteres está adquirido[2].



El desarrollo es un proceso largo, que como padres, tenemos que ir acompañando y estimulando. Es cierto que, debido a las circunstancias, cerramos el último curso de la Casa de Niños de forma inesperada, y con algunos hitos por conseguir, pero se conseguirán, estad tranquilos, y disfrutad del día a día con vuestros hijos.
Estáis a punto de iniciar una nueva etapa apasionante.
Para preparar el paso al cole, hay multitud de cuentos que podéis leer en familia, que permiten también reforzar el aspecto emocional. Algunas recomendaciones pueden ser:
& El Pollo Pepe va al colegio (Editorial SM)                
 & Cosas que me gustan del colegio (Editorial SM)
                                                                          
& Nacho va al colegio (Editorial Edelvives)
& El monstruo de colores va al cole (editorial Flamboyant)
                                                          
& Rita comienza el colegio (Editorial Combel)               
       & ¡No quiero ir a la escuela! (editorial Corimbo)

                                                                      

        ¡ÁNIMO!  
Puedes descargar esta entrada en PDF pinchando en este enlace: ¡ Nos vamos al cole!

[1] Si consideras que tu hijo o hija presenta dificultades mayores, ponte en contacto con su educadora, podemos ofrecerte algunas pautas más específicas.
[2] Si tienes dudas, la educadora de tu hijo/a puede proporcionarte pautas más concretas y desarrolladas.

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