miércoles, 8 de abril de 2020

CON 0-1 AÑOS: ¡NOS DIVERTIMOS EN CASA!

Actividades para niñas y niños de 0-1 años que podemos hacer en casa para entretenernos a la vez que estimulamos su desarrollo.
No debemos olvidar que somos sus padres, no profesionales de la educación. Nuestras hijas e hijos esperan recibir de nosotros cariño, afecto, seguridad y diversión. No son necesarias grandes propuestas y juegos muy elaborados, en la vida cotidiana tenemos multitud de oportunidades de estimulación, acompañando su ritmo de desarrollo.
Por ejemplo:
-          En la comida: Es un momento ideal para desarrollar la coordinación, el lenguaje, la estimulación sensorial… A partir de los 6 meses que se inicia la alimentación complementaria, los niños y niñas empiezan a conocer sabores y texturas nuevos. Cuando ya son capaces de permanecer sentados solos podemos ofrecerles trocitos para que los cojan o dejarles un platito con un poco de puré para que lo manipulen.
De esta forma, estamos favoreciendo su autonomía y su coordinación, y les hacemos partícipes del momento. También estimulamos la adquisición del lenguaje nombrando los alimentos y cubiertos.

-          En el momento del baño/cambio de pañal: en estos momentos reforzamos la afectividad y el contacto físico, pero también se estimula el conocimiento de su propio cuerpo, dando pequeños masajes que les haga más consciente de sus extremidades, de su tripa…etc. Además, si vamos nombrando los distintos elementos, favorecemos la adquisición del lenguaje.
                                               

En los momentos de juego, algunas propuestas podrían ser:
CESTO DE LOS TESOROS
¿Qué es?
El cesto de los tesoros es una propuesta muy habitual en las escuelas que podemos reproducir fácilmente en casa. Consiste en ofrecer a los niños/as objetos de la vida cotidiana y dejar que sean ellos mismos los que los exploren.
Esta actividad está indicada para aquellos niños y niñas que son capaces de sentarse solos, ya que les permite mayor exploración y tienen un campo visual más amplio.
Si todavía no se sienta, podemos poner distintos objetos a su alrededor, a su alcance, para darle la oportunidad de que coja aquel que le llame la atención y lo explore.
             

¿Cómo lo hacemos?
Siempre teniendo en cuenta su seguridad, podemos incluir en el: esponjas, peines, pinzas, llaves, cuencos, pañuelos, cubiertos… El objetivo es dejar a su disposición objetos con texturas, pesos, formas, sonidos… diferentes, cuanta más variedad, ¿mejor!
                       
¿Qué estimulamos?
Favorecemos su desarrollo motor, ya que tienen que agarrar, coger… también estimulamos su coordinación. A estas edades no siempre es fácil dirigir las manos a donde quieren, pero si les damos esta oportunidad, también estamos favoreciendo su autonomía.
Cuando manipulan distintos objetos, estamos colaborando a su desarrollo sensorial: tacto, vista, oído…
Además, si acompañamos sus elecciones con palabras (nombrando los objetos que manipula, y las acciones que realiza con ellos), también estimulamos su lenguaje.

BOTELLAS SENSORIALES
                                       
¿Qué son?
Seguro que habéis visto muchos ejemplos por internet o en la Escuela de vuestra hija/o. Son botellas rellenas con distintos materiales y objetos. Ofrecen distintos efectos: pueden tener sonidos, peso, colores… Algunas veces se habla de “botes de la calma”, porque determinadas versiones pueden provocar un efecto relajante. Pero cuando hablamos de botellas sensoriales, nos referimos a un concepto más amplio, y su objetivo es estimular, explorar y jugar con ellas.

                                  

¿Cómo lo hacemos?
No hace falta utilizar materiales muy sofisticados, el límite es nuestra imaginación y qué materiales tenemos en casa.
Podemos rellenar botellas con:
-           Pasta: macarrones, fideos, estrellitas, tiburones…
-          Legumbres y cereales: garbanzos, arroz, lentejas…
Visualmente no son muy atractivas, pero permiten explorar distintos sonidos al agitarlas, distintos pesos… No pesa igual una botella con garbanzos que con fideos, por ejemplo.
-          Agua y aceite: podemos incluso teñir el agua con colorantes naturales (jugo de remolacha, de espinacas cocidas, colorante de paella…)
-          Pequeños juguetes u objetos: clips, gomitas de pelo, trozos de lana…
                               

     
Hay infinidad de opciones, la única premisa es que ofrezca alguna cualidad que pueda resultar interesante, ya sea por color, sonido, peso…  (¡Incluso podemos rellenarlas de bolitas o trozos de papel higiénico! 😉)
Y, fundamental: cerrad bien las botellas, con pistola de pegamento, si tenéis, o con cinta aislante o celofán, y revisadlas periódicamente, para evitar sustos.
¿Qué estimulamos?
Con las botellas sensoriales favorecemos el desarrollo motor a través de la manipulación de las mismas, igualmente se estimulan los sentidos y ofrecemos la posibilidad de reforzar su capacidad de atención.
También podemos aprovechar para enriquecer su lenguaje, poniendo palabras a las sensaciones que producen: ¡pesa mucho!, ¡no pesa!, ¡hace mucho ruido!...


CAJAS, BOTES, TAPAS
¿Qué son?
Alrededor de los 12 meses, se entretienen metiendo y sacando objetos de contenedores. Podemos seleccionar tapas de botes, latas metálicas, cajas, tupper… de distintos tamaños, materiales y formas.
                                                  
¿Cómo lo hacemos?
Ponemos a su alcance las cajas, las tapas, los botes… y dejamos que vayan descubriendo las posibilidades. Es una actividad totalmente abierta, en la que ellos exploran los materiales. Pueden meter unos dentro de otros, chocarlos para hacer sonidos, lanzarlos…etc… Este tipo de propuesta abierta, se adapta al nivel de desarrollo de cada niño, ya que cada uno utilizará los materiales como quiera y esté preparado para hacer.

                                              
Podemos añadir un poco de complejidad para los más mayores, abriendo un agujero en la tapa de algún bote o caja de zapatos para que introduzcan las tapas a través de ellos.
                                                                                 
¿Qué estimulamos?
Por supuesto, ejercitan el ámbito motor, grueso y fino. Al coger, meter y sacar, van iniciándose en la pinza digital y mejorando su coordinación.
Estamos favoreciendo su creatividad y su autonomía, dejándoles que decidan cómo van a utilizar los materiales.
MASAJES Y COSQUILLAS
¿Qué son?
Nos referimos no tanto a masajes profesionales, sino a caricias y pequeños masajes que podemos hacerle a nuestros hijos e hijas. A través de este contacto, buscamos no sólo su disfrute, sino también hacerles conscientes de su cuerpo.
¿Cómo lo hacemos?
Aprovechamos momentos de cambio de pañales, de baño, o cualquier momento de juego, aunque es más fácil si podemos dejarles desnudos o solo con el pañal. Si tenemos aceite o crema hidratante, podeos utilizarla para que sea más suave.
Se trata de acariciar y masajear suavemente su cuerpo: los pies, las piernas, la tripita, los brazos y manos, la cara…
También podemos utilizar cosquillas, que hacen el momento divertido, y las vamos haciendo por distintas partes del cuerpo.
¿Qué estimulamos?
Favorecemos su propiocepción, es decir, la conciencia de su propio cuerpo. Se puede buscar la relajación, o la estimulación, dependiendo del momento.
Si acompañamos el masaje con palabras, nombrando las distintas partes del cuerpo que vamos masajeando, estimulamos la adquisición del lenguaje.


RIMAS, CANCIONES Y CUENTOS
¿Qué son?
Su capacidad de atención es todavía muy limitada, debemos ofrecerles cuentos cortos, o de imágenes. Las rimas y canciones deben ser también cortas e ir acompañadas de gestos. Si no conocéis un gran repertorio, en internet podéis encontrar muchas, pero, a estas edades, prefieren repetir un número limitado, ya que les permite aprenderlas y anticipar los gestos y sonidos que aparecen en cada una.



¿Cómo la hacemos?
Nos sentamos con ellos, (si ya se sientan), y nos ponemos cara a cara. Tenemos que ser muy expresivos y teatrales, contar los cuentos despacio, dándoles tiempo a fijar la mirada. Si se aburren antes de terminar, aceleramos e intentamos finalizarlo. Es importante que vayan comprendiendo que hay un principio y un final.
Podemos dedicar todos los días unos minutos a este tipo de actividades.
Si no tenemos cuentos en casa todavía para estas edades, podemos usar imágenes de revistas o fotografías que tenemos impresas y simplemente nombramos y describimos lo que aparece, señalándolo.
Las canciones y rimas necesitan la misma preparación, estar a su altura, frente a ellos, para que puedan ver los gestos y vocalizaciones. Podemos buscarlas en internet e interpretar para ellos las que más nos gusten (que sean cortas y con muchos gestos).
¿Qué estimulamos?
Con estas actividades estamos trabajando su capacidad atencional, y, por supuesto el lenguaje y la comunicación.


MASAS
¿Qué son?
Son elementos similares a la plastelina, con el beneficio de que podemos hacerlas en casa fácilmente.
¿Cómo la hacemos?
Proponemos la masa de sal (aunque hay muchas variedades que podéis encontrar en internet). Necesitamos:
-          2 partes de harina
-          1 parte de agua
-          1 parte de sal
Se mezcla todo…. Y ya tenemos nuestra masa para manipular. Podemos teñir el agua con algún colorante que tengamos en casa, pero es más natural y menos “peligroso”, si la dejamos tal cual.
                                                  
Esta masa termina endureciéndose, pero puede aguantar varios días en la nevera.
El objetivo con las masas no es que produzcan figuritas, simplemente se trata de que experimenten con la textura, el volumen, que hagan trozos…
Para esta actividad es necesario que puedan estar sentados en una silla o trona, aunque, podemos ofrecérsela si sostienen la cabeza estando tumbados boca abajo, o sentados en el suelo, aunque la manipulación es un poco más complicada para ellos.
Es posible que no se entretengan durante mucho rato. Tenemos que recordar que su tiempo de atención es todavía muy limitado. También puede aparecer rechazo, si esto ocurre, no forzamos a que lo toque. Podemos manipularla nosotros y animarles a hacerlo ellos, si aún así se niega, se retira, y se ofrece en otra ocasión.
¿Qué estimulamos?
Favorecemos su desarrollo sensorial, permitiendo que explore texturas que probablemente no ha tocado nunca.

Recordad la importancia de acompañar su desarrollo, no forzando posturas o posiciones para las que no estén preparados. Cada niña/o tiene su ritmo y hay que respetarlo. Si nuestro hijo/a no se sienta por si mismo, no debemos forzar esa posición. Estando tumbado (boca arriba o boca abajo), también puede disfrutar de muchas actividades y juegos, y, poco a poco, irá moviéndose más hasta que sea capaz de estar sentado/a y sostenerse sin apoyo.

Algunos recursos online que podéis consultar son:
-          En este enlace encontraréis varios videos de Tamara Chubarovsky, especialista en lenguaje y educación infantil Waldorf, sobre el juego en esta edad. (En su página también encontraréis rimas y cuentos)
https://www.tamarachubarovsky.com/2020/03/28/el-juego-libre/
-          Kalandraka tv: ofrecen en abierto un cuento cada día, quedándose alojados todos los que ya se han publicado
http://www.kalandraka.tv/es/seccion2.php?id=33
-  Canción del gusanito, de la ardillita… (podéis buscar en Youtube estas canciones y rimas (Cantando con Adriana- Cuento Infantil, por ejemplo))




Recordad:
  •  El uso de cualquier tipo de pantalla (TV, móvil, Tablet, ordenador), está totalmente desaconsejado en esta edad. Es recomendable que seáis vosotros los que veáis los videos y aprendáis las canciones, rimas o cuentos, y luego los reproduzcáis para ellos. Supone una interacción mucho más rica y motivadora para ellos.
  • Todavía son pequeños para estar entretenidos durante largos periodos de tiempo, es normal. Tenemos que tener previstas varias actividades para ir cambiando de unas a otras, o ir incluyendo materiales y elementos novedosos a lo que están haciendo de forma progresiva para enriquecerla.
Pinchando aquí podéis descargar el artículo en pdf.:

Con 0-1 Nos divertimos en casa pdf descargable

[i] Todas las imágenes están obtenidas de internet y de producción propia.

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